Los mates burilados son expresiones
artísticas de elaboración artesanal que data de tiempos prehispánicos.
Efectivamente, varias calabazas grabadas de más de 3.500 años de antigüedad, han
sido reencontradas en complexos arqueológicos,
es el caso del complejo arqueológico de Huaca Prieta, en La Libertad, en la
costa norte del Perú.
Hoy día, uno de los pueblos
conocidos por esa hermosa expresión artística es el pueblo de Cochas, en el
Valle del Mantaro.
Pueblo de Cochas - Huancayo - Perú |
Paisaje cerca de Cochas |
Los mates están compuestos con
motivos gravados quienes forman escenas narrativas de la vida cotidiana de las
comunidades andinas así como de sus tradiciones y sus creencias. Los mates son
referencias en término de testigo histórico.
Fotos del artesano Juvenal Veliz Huaman y sus mates burilados en su Taller / Museo Huaytapallana en Cochas Chico - Huancayo - Perú
Existen diversas
técnicas para decorar los mates :
El pirograbado,
quemado o técnica huanca consiste en delinear
dibujos para luego sombrearlos usando un tronquito de quinual encendido o un
soplete.
También
es conocida la técnica del fondo negro
o ayacuchana. Esta se basa en burilar el tema sobre el mate, untarlo
con aceite y luego, cubrirlo con ceniza de ichu. Una vez hecho esto, el mate se
lava y se deja secar. La ceniza depositada en los trazos resalta los motivos.
La técnica del teñido
consiste en sumergir el mate sobre un recipiente con anilina verde o guinda
disuelta en agua caliente. Cuando el mate adquiere el color, se enjuaga y se
seca a la intemperie. Luego, se burila y se tiñe las imágenes con pintura
blanca. Su aspecto se asemeja al de fondo negro. Entre los mates de creación
reciente, destacan los llamados primavera, que poseen diferentes colores. En
estos, las figuras previamente buriladas son delineadas con pintura blanca y
pintadas con tempera de colores. Al final, para que tengan brillo, reciben una
capa de cera o barniz.
Mates burilados
son declarados patrimonio
Destacan su valor como parte de la tradición del país
El mate burilado, una de las tradiciones más representativas de la
región Junín, fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación, en el marco de
las celebraciones por el Día del Artesano Peruano realizadas por el Ministerio
de Cultura, el 19 de marzo del 2013.